Les Guilleries - Les Guilleries Km0 - Sant Hilari Sacalm
El relieve ondulado del macizo de las Guilleries dibuja una comarca natural que ha conservado su cultura y particularidades a lo largo del tiempo. Somos un territorio con raíces, vinculado al entorno, que disfrutamos de nuestro propio estilo de vida. Tienes mucho por ver.
Es un macizo montañoso situado en el extremo noroeste de la Cordillera Prelitoral Catalana, atravesado por el Ter, repartido entre las comarcas de Osona y La Selva. La altitud máxima es la de Sant Miquel de Solterra (popularmente, Sant Miquel de les Formigues) de 1.204 m, y las inferiores, en los valles más bajos, alrededor de los 300, pero la mayoría de las alturas van de 800 a 1.000 m.
La capital de esta comarca natural es Sant Hilari Sacalm. Desde el punto de vista geológico es un macizo antiguo de edad paleozoica, formado principalmente por materiales graníticos y esquistosos, que han condicionado el modelo del relieve. Se ha remarcado la presencia de los gneises de las Guilleries, único lugar de la cordillera catalana donde aparecen. Por debajo de la extensa meseta del macizo, se forman una serie de ligeras ondulaciones y cimas redondeadas con un relieve muy característico.
A nivel de vegetación, es un macizo poblado de encinar montañoso (Quercus ilex) y algunos alcornocales (Quercus suber) en las variantes soleadas, y de especies caducifolias como robles, hayedos (Fagus sylvatica) y castaños en las variantes más umbrías.
Actualmente también conviven con especies de coníferas que se utilizan como recurso forestal. Con este mosaico vegetal tan rico, la presencia de fauna también es muy variada; es frecuente el zorro, o guilla, de donde viene el topónimo del macizo. También hay otros carnívoros como el gato almizclero, la garduña, el tejón y la nutria. El jabalí también es omnipresente en todo el macizo y se organizan batidas para cazarlo.
Las Guilleries, precisamente por su carácter montañoso e indómito, ha sido durante muchos años un espacio inhóspito y desconocido. De aquí ha surgido un buen número de historias y leyendas. También personajes con este carácter indómito de las Guilleries han sido reconocidos en todo el país, como Joan de Serrallonga (s. XVII), el bandido con más renombre de Cataluña y acontecido un mito para la literatura y la cultura popular, o bien el General Josep Moragues, héroe y mártir de Cataluña que con su valentía devino un luchador ejemplar en la defensa de la causa catalana durante la Guerra de Sucesión.
