El mantel de Can Rovira
Una de las leyendas más populares en Sant Hilari es la que hace referencia al famoso mantel de Can Rovira, que antes era la casa solariega de más consideración del pueblo. Actualmente hay un mural que le hace referencia justo delante del edificio.
El mural pintado en el edificio situado enfrente de la oficina de turismo representa la leyenda El mantel de Can Rovira:
Can Rovira era la casa solariega más fuerte y grande del pueblo. Desde siempre hasta hace pocos años, en morir la última ama superviviente de la familia, se ponía un mantel en el altar que había enfrente de la casa, en el día de Corpus. Afirma la leyenda que este mantel era de los Encants, que vivían en un palacio debajo de la tierra, cerca del paraje llamado Roca d’en Pla. Parece ser que estos encantats tendían el mantel en las rocas y un buen día, el heredero de Can Rovira, que pasaba por allí, lo cogió y salió corriendo. Los encantats, seres medio mitológicos, lo vieron y lo persiguieron, y cuando casi lo atrapaban, las campanas de Sant Hilari repicaron con el toque de almas; los encantats detuvieron la persecución y gritaron diciéndole: -Guarda bien este mantel, ya que quien lo conserve nunca podrá ser pobre-. Y este fue el origen de la fortuna y grandeza de Can Rovira.
Así pues, se cuenta el momento de apropiación del mágico mantel, no necesariamente por parte del heredero de Can Rovira, sino por cualquier obsesionado en beneficiarse de sus propiedades mediante una parada en el tiempo y negando la gravedad. Este mural expresa la dificultad mediante los elementos de la mesa y la vigilancia probable de una centinela, que la presencia del casco de armado evidencia. Este hecho es representado en varias perspectivas con el estilo de Chisto Javacheff.