Ermita del Nen Jesús de Praga

La ermita del Nen Jesús de Praga está situada en un pequeño cerro conocido como La Roca d’en Pla, desde donde se pueden ver bonitas panorámicas. Pertenece a la parroquia de Sant Mateu de Joanet, el municipio de Arbúcies, hoy bajo la cura pastoral y administrativa de la parroquia de Sant Hilari Sacalm.

El lugar de la Roca d’en Pla fue motivo de pequeñas excavaciones durante los años 20. Se encontraron puntas de flecha y pequeños restos prehistóricos.

El motivo por el cual hay una ermita dedicada al Niño Jesús de Praga es porque en España, en general, se veneraba mucho esta figura, pero no había ningún lugar dedicado a él donde ir a rezar. Cabe remarcar que el modelo de imagen que hay en Sant Hilari es pintado, no lleva ningún vestido de ropa y la corona es del tamaño de la cabeza (a diferencia del Niño Jesús de Praga original).

La ermita es de una sola nave, de 7 metros de longitud, por 4,6 metros de ancho y 4 metros de alto, con un porche lateral al norte y características neogóticas. Tiene un campanario de espadaña y dos pináculos en ambos lados.

HISTORIA

En 1909 ya había un proyecto de construcción de una ermita dedicada al Niño Jesús de Praga, pero en temas económicos no fue hasta el 15 de mayo de 1911 cuando se empezó a construir gracias a donaciones por iniciativa del mosén Joan Muntalt, quien puso mucha devoción y fe para verla edificada.

La primera misa se celebró el 24 de octubre de ese año pero solo había el ábside, el presbiterio y la sacristía. Poco después se hizo el campanario de espadaña.

En 1912, se organizó la Romería de las Flores, donde se reunió gente de diferentes pueblos y autoridades civiles y religiosas. En el año 1917, se volvieron a hacer obras empezando por las paredes laterales y siguiendo los planos de J. Martorell.

La idea inicial era convertir el lugar en un sitio de descanso donde hubiera un parque al lado de la ermita, con un edificio de recreo dominical, una entrada, un salón de descanso, baños, cocina, despacho para la venta de objetos religiosos y una segunda planta con habitaciones.

En el 1918, el mosén Joan Muntalt regaló la estatua del Niño Jesús en el altar (hecha por los Tallers Salesians de Sarrià). Pocos años después, murió y las obras se volvieron a retrasar por motivos económicos. Posteriormente, el mosén Santiago Ripoll Codina custodió la ermita, el mismo responsable de la revista mensual Jesús de Praga y San Hilari (publicada del 1922 al 1931). También se creó un grupo de chicas que iban cada día, hacían encuentros de diferentes colectivos y pueblos y conseguían donativos, sobre todo de los veraneantes.

Finalmente, en los años 20, la familia Canela aportó el dinero que faltaba para poder acabar las paredes laterales, hacer el porche y cubrirlo, y poner los vitrales en las ventanas.

Durante la guerra profanaron la ermita y, posteriormente, se recuperó el lugar de culto cambiando el campanario de sitio. Antiguamente estaba detrás, pero pasada la guerra se movió hacia delante. En, 1973 se hicieron importantes reformas y, en 1982, se rehizo el campanario porque se dañó por culpa de un relámpago.

Actualmente, no es tanto el encanto festivo y religioso, sino que se conoce más por un lugar donde hacer una pequeña excursión. La ruta que tenemos es de tres cuartos de hora y sube hasta la ermita. Además, también tiene un mirador justo detrás. Más información.

También hay una leyenda vinculada con la Roca d’en Pla.

ACONTECIMIENTOS Y FIESTAS: 

Se celebra el acopio el lunes de Pascua de Pentecostés.