Jaumet del flabiol

Jaume Traveries i Riera (1871-1955), aguador mudo que repartía agua a los veraneantes de la Font Vella con un carro lleno de cántaros y el flabiol que siempre llevaba. Hoy es una figura apreciada en el pueblo, con un cabezón, unos dulces y una escultura dedicados a su memoria.

Jaume Traveries i Riera (1871-1955), conocido como Jaumet del Flabiol, nació el 4 de abril de 1871 en Sant Hilari, en el Mas Claver, propiedad de los Carbonell. En 1886, quedó huérfano y se hizo cargo de su hermana Teresa, casada con Josep Pidemunt. Jaumet era mudo. Seguramente lo era de nacimiento, aunque se cuenta que perdió la voz a causa del gran espanto que le provocó un incendio en la casa donde vivía de pequeño. Uno de los rasgos más característicos de Jaumet era que siempre llevaba un flautín. Por eso, en alguna postal de la época se lo menciona como «Jaumet el flabiolaire».

Durante el invierno ayudaba en las tareas agrícolas de Mas Claver, pero, cuando llegaba el verano y el balneario de la Font Picant recibía a los veraneantes, Jaumet aprovechaba para ir a pedir limosna. Esto no gustaba a todo el mundo, y los responsables del balneario le pidieron que no fuera más.

En 1915, Jaumet comenzó a repartir botijos de agua desde la Font Vella a los veraneantes. Todavía vivía en Mas Claver, iba y venía a pie del cortijo, pero algunas veces se quedaba en los bajos del Ayuntamiento, donde lo dejaban dormir cuando quería.

En 1917, una comisión de veraneantes decidió comprarle un carro para ahorrarle trabajo y poder llevar más botijos de golpe (solía llevar dos en cada mano). Tras un tiempo, colocó un letrero en el carro que lo proclamaba «el aguador de la Font Vella». En los años 40, el Ayuntamiento le compró otro carro, que actualmente está expuesto en la oficina de turismo.

Cuando su hermana Teresa quedó viuda, tuvo que marcharse de Mas Claver para ir a servir. Jaumet pasó algunos inviernos en la Cellera con su hermano, pero al poco tiempo se instaló definitivamente en Sant Hilari. El señor Carner, un veraneante que tenía una casa en el paseo de la Font Vella, cedió una pequeña casa en la calle del Petrinxo (donde lo llamaban el huerto de Carner, situada en lo alto del que ahora se llama Pasaje de Jaumet) a un matrimonio de mayores, Conrad Camprodon y María Font, que no tenían hijos. Este matrimonio acogió a Jaumet, y vivió en aquella casa hasta su muerte, el 12 de junio de 1955. El día de su entierro, las tiendas y los comercios cerraron sus puertas. Al sepelio asistió mucha gente, hasta el punto de que la prensa se hizo eco.

Jaumet se ha convertido en uno de los personajes más conocidos y queridos de Sant Hilari, como lo demuestra el hecho de que, en 1994, se bautizó y apadrinó un cabezudo que lo representa, que hay dulces típicos del pueblo que llevan su nombre y que, el 23 de marzo de 2019, se inauguró una Escultura d’en Jaumet, de tamaño real, que se localiza en el Carrer Vic, una de las calles por donde pasaba repartiendo agua.

Hay muchos autores que hablan de Jaumet. Para más información sobre los textos literarios donde se le cita, puedes consultar el siguiente enlace: Ruta Literària.