Tomàs Culí i Verdaguer

Tomàs Culí i Verdaguer (1877-1961) fue un político, empresario y alcalde de Sant Hilari Sacalm, destacando por mejoras locales y la creación de la empresa de coches Hispano Hilarienca. Fue diputado de la Lliga y vivió en el exilio durante la Guerra Civil. Murió en Barcelona en 1961.

Tomàs Culí Verdaguer fue un hacendado, empresario y político nacido el 1877 en Santa Coloma de Farners. Era el heredero del propietario rural Benet Culí i Verneda de Sant Hilari Sacalm que se casó el 1876 con Mercè Verdaguer i Grau de Santa Coloma de Farners, hija del doctor en Derecho Tomàs Verdaguer y Planella y de Mercè Grau y Mercader. En la familia de la madre hay una larga tradición de jurisconsultos.

Tomàs Culí tuvo tres hermanos. Del hermano grande, Anton, tenemos pocas noticias. Sabemos que murió a Sant Hilari el 1932, pero antes lo encontramos activo en publicaciones de carácter político catalanista durante la década de 1920 en Barcelona y miembro de entidades también de este signo como la junta del Casal Catalanista del distrito III de Barcelona, adscrito a la Unión Nacionalista Republicana.

De Ramona no sabemos nada. En cuanto al hermano pequeño, Frederic, fue activo en el ámbito cultural a Sant Hilari, población que recibía una nutrida colonia de veraneantes de muchas procedencias, y promovió, junto con Josep Ximeno Planas, el periódico L’ Estiuada, que se publicó en los veranos entre 1908 y 1914.

A Tomàs, no se le conocen estudios superiores si bien tuvo formación primaria y secundaria a Girona. Como heredero tenía que gestionar el patrimonio familiar, que consistía básicamente en fincas forestales a las Guilleries.

El año 1905 Tomàs Culí entró al Ayuntamiento de Sant Hilari Sacalm y fue primer teniente de alcalde, en el mandato del alcalde Manel Borrell i Pons. En enero de 1906 fue elegido alcalde por los regidores, por seis votos de los manantiales que participaron en la elección. En L’ Estiuada, los veraneantes ponderaron las mejoras realizadas a Sant Hilari durante su mandato como alcalde entre el 1906 y el 1911. La amistad con Joan Ventosa y Calvell, —diputado por el distrito de la Liga y veraneante de Sant Hilari— y las relaciones políticas de su hermano Frederic en Barcelona le facilitaron mucho las cosas en clave política. Pero también tuvo ideas, algunas de bastante innovadoras, aunque no se llevaron a cabo, como por ejemplo la de crear un “tasa turística” a favor de las mejoras para los veraneantes: un tanto por veraneante a pagar por los fondistas y por todo el mundo que alquilara habitaciones.

Volvió a ser reelegido jefe del consistorio el primero de julio de 1909, ahora con nueve votos de manantial. Promovió mejoras urbanas (aceras, bancos y paseos arbolados, fuentes en las calles, etc.), en especial la compra a la familia Rovira de los terrenos de unos 1.000 m² en el centro del pueblo para construir la plaza del Doctor Gravalosa, mediante prestación personal de trabajo por parte de los vecinos. Convirtió el antiguo hospital de pobres en casa consistorial y escuela. Consiguió la instalación del teléfono, conectado con Santa Coloma de Farners. Creó la primera recogida de basura en la población mediante un carro. Apoyó a la adquisición de gramáticas catalanas para las escuelas y de ejemplares que hicieron posible la edición del volumen Notes històriques sobre Sant Hilari, escrito por el historiador y veraneando Francesc Carreras Candi en 1911.

El 1909 fundó, con varios socios, la empresa de coches de línea Hispano Hilarienca, que enlazaban las estaciones del ferrocarril de Breda y Hostalric con Sant Hilari en orden a la llegada de veraneantes en la población, y también entre la estación de Sils y Santa Coloma de Farners.

Elegido el 1917 diputado de la Liga por el distrito de Santa Coloma de Farners por 3.790 votos, fue diputado secretario, formó parte de la comisión de Gobernación el 1920 y fue miembro por turno de la comisión provincial entre 1921 y 1922.

En la década de 1930 cedió terrenos, junto con otro antiguo alcalde, Joan Serras, para la creación de una colonia escolar de montaña del Ayuntamiento de Barcelona, un lugar que después de la guerra fue usado por el Frente de Juventudes y que actualmente acoge un instituto de secundaria.

Se mantuvo soltero toda su vida. La familia lo recuerda como una persona generosa, sin ninguna dificultad económica, elegante en el vestir y atento en la vida teatral y cinematográfica de Barcelona. Viajó en avión por Europa antes de la guerra.

Al estallar la Guerra Civil se trasladó a París y vivió durante todo el conflicto, concretamente en el Hotel Mont-Thabor, regentado por Joan Garolera natural del pueblo de Arbúcies. Este le pagó el coste de la estancia, convencido que cuando acabaría aquella situación, Culí, heredero de un notable patrimonio, ya lo resarciría, como así fue. Al acabar el conflicto, los bienes le fueron confiscados y en la casa solariega del centro de la población —identificada con el periodo republicano por la militancia de su hermano Frederic en Esquerra Republicana y su amistad con Manuel Azaña, que había veraneado a Sant Hilari, además de haber estado sede del comité local—, se instalaron la FET y de las JONS. Más adelante, pero, la reclamó legalmente y finalmente recuperó los bienes.

Al margen de esto, Tomàs Culí fue sometido a depuración por el régimen franquista por el hecho de haber abandonado el país y no haberse reintegrado en la zona franquista durante el conflicto. La cosa se resolvió con una multa económica relativamente cuantiosa, que consiguió poder pagar en plazos anuales hasta que le fue condonada a mediados de la década de 1950. Después de la guerra residió siempre en Barcelona —como su hermano Frederic, al volver del exilio en Francia y Andorra. Vivió en la Pedrera, en una pensión familiar lujosa, a pesar de que hacía algunas estancias temporales en Sant Hilari. Finalmente, al sentirse enfermo, quiso volver en los últimos meses a Sant Hilari, donde murió en abril de 1961.